Confesión de los 35 Budas

35 Budas

Es una práctica de confesión muy útil para la purificación interna. Ésta no es otra cosa que la pacificación y clarificación de la mente, que generalmente está llena de toda clase de emociones perturbadoras, pensamientos irracionales y obsesiones, como las nubes que cubren el cielo. Con la práctica se ayuda a erradicar las causas del sufrimiento y se avanza hacia la paz y felicidad, para nosotros y para los demás.

Es una práctica útil tanto para el principiante como para el experimentado, incluso para los Lamas. Se dice que el Lama Tsongkhapa practicó la Confesión de los 35 Budas toda su vida y que realizó tantas postraciones para los budas que sus huellas quedaron grabadas y marcadas en el suelo de su cueva de retiro.

La práctica comprende activar los llamados cuatro poderes oponentes: el poder del arrepentimiento, el poder de toma de refugio y generación de intención, el poder de la promesa de no repetir y el poder de acción de reparación. Con ello se crean las semillas o causas para
producir el efecto (ley del karma).

La práctica implica al cuerpo, el habla y la mente, de modo que se hacen postraciones físicas para doblegar nuestra vanidad y orgullo a modo de arrepentimiento, se recitan alabanzas a los 35 budas que nos ayuden a recuperar el entusiasmo por el Dharma, se visualizan a los 35 budas como modelos para promover nuestra determinación y se realiza la promesa de no repetir la acción dañina