La Fundación Budista Jardín de la Compasión se compromete a seguir los principios éticos emanados de la filosofía ética budista, de los derechos humanos, de la ética humanista universal, del buen gobierno de organizaciones y de la legalidad de los lugares donde opera. El funcionamiento bajo estos principios es esencial y más en una organización de interés general, benéfica y ejemplarizante.
A continuación se detallan las responsabilidades y compromisos, la formalización y la comunicación.
RESPONSABILIDADES Y COMPROMISOS
1. Responsabilidades básicas de las personas
Son las derivadas del cumplimiento de los derechos humanos y de la legalidad, y además de las enseñanzas de Buda.
Se asume seguir el Noble Sendero Óctuple de las enseñanzas budistas, que en su parte ética (sila en sánscrito) contempla: habla correcta, acción correcta y modo de vida correcto. Por correcto se entiende el modo de actuar que no daña a otras personas y seres, no daña a uno mismo y además tiene como base la integridad, honestidad y sinceridad. La aplicación de estos principios en situaciones complejas exigirá sabiduría o discernimiento. Modo de vida correcto incluye, entre otros aspectos, no tomar sustancias que dañen y alteren la mente o el comportamiento, como drogas, alcohol o tabaco.
Como parte del principio de compasión, la Fundación enfatiza el altruismo, o sea la preocupación y la acción para contribuir al bienestar de los otros seres, sin expectativas de recompensa o reconocimiento. Igualmente, además de la exigencia ética mínima de respeto, se espera de todos el trato amable, compasivo y ecuánime hacia otras personas, sea cual sea su condición, y en general hacia todos los seres.
2. Responsabilidad y compromiso ante las instituciones y la sociedad
En el ámbito de funcionamiento organizativo, los patrones y miembros (personal contratado y voluntarios) implicados en las distintas funciones se comprometen a:
Responsabilizarse de cumplir con los fines benéficos y sin ánimo de lucro de la Fundación, con la normativa vigente de Fundaciones y con la legalidad a todos los niveles de la sociedad en la que actúa.
Operar con transparencia en todas las actuaciones, como proyectos, actividades, organización, nombramientos de responsables y toma de decisiones. Ello genera confianza en miembros, donantes y sociedad en general. Para ello cuidará también la comunicación a sus miembros, a donantes, a las personas interesadas y a las instituciones.
Actuar con transparencia específicamente también en lo económico, de modo que todo movimiento, tanto de entrada como de salida (donativos, aportación por actividades, venta de libros u objetos, otros ingresos, ayudas a proyectos concretos, gastos internos), quede debidamente reflejado y contabilizado, para finalmente ser incluido en las Cuentas Anuales a presentar al Protectorado de Fundaciones del Estado.
Abstenerse de competencia desleal, como utilizar la relación con la Fundación (y el Dharma) para aprovecharse o lucrarse personalmente, bien sea captando recursos económicos u obteniendo otro tipo de beneficios personales. Toda excepción deberá contar con la aprobación de los patrones, que son los que velan por los fines de la Fundación.
Además del comportamiento correcto expuesto aquí, se evitará todo tipo de actuación que pueda dañar la imagen de la Fundación y como consecuencia el Dharma y la sociedad.
3. Responsabilidades y compromisos entre las personas
En el ámbito de comportamiento entre patrones, maestros, miembros (personal contratado y voluntarios) y participantes en actividades de la Fundación:
Evitar el abuso de posiciones de poder, derivada de cualquier situación (título, rol, veteranía, conocimiento…), como por ejemplo el acoso de tipo psíquico, verbal, físico o sexual sobre otros, considerando a cada persona como un ser digno y nunca como objeto de manipulación a utilizar como medio para otros fines.
Tratar a todas las personas como iguales, sin discriminación por raza, sexo, religión u otra condición. La selección para puestos se hará de forma transparente y a partir de criterios de igualdad, capacidad, disponibilidad, motivación y mérito.
Actuar con decoro y respeto (acciones, formas, habla, vestuario) en las relaciones a todos los niveles en el centro o en el curso de actividades del centro, para evitar malentendidos y el correspondiente daño a la imagen de la organización y por tanto al dharma. Es más adecuado en el ámbito de la Fundación el silencio y la discreción que la locuacidad y palabrería.
Mantener confidencialidad sobre los datos no públicos de la Fundación y sobre otras personas que se puedan conocer como consecuencia del puesto, colaboración o actividad en la Fundación.
Además del comportamiento correcto expuesto aquí, se evitará todo tipo de actuación que pueda dañar la imagen de la Fundación y como consecuencia el Dharma y la sociedad.
FORMALIZACIÓN DE ESTE CÓDIGO
Este código ético quedará publicado en la página web. Tanto los patrones, como maestros, conferenciantes invitados, personal contratado, colaboradores y voluntarios implicados en el funcionamiento de la Fundación entenderán y asumirán el contenido de este documento, Código Ético de la Fundación Budista Jardín de la Compasión. En el caso de cursos y actividades de larga duración, también lo harán los participantes.
El incumplimiento del Código Ético dará lugar a iniciar por parte del Patronato un procedimiento para la corrección del incumplimiento, o bien para el cese de funciones o participación de la persona en la Fundación.
Se rendirán cuentas al Protectorado de Fundaciones del Estado, a los miembros, donantes y a otras instancias en relación con el cumplimiento del Código Ético.
COMUNICACIÓN DE INCUMPLIMIENTOS
Se pone a disposición un medio para la comunicación de asuntos éticos al Patronato para que cualquier persona comunique irregularidades e incumplimientos o bien plantee consultas.
El medio de comunicación es el siguiente: La persona afectada informará del asunto a al menos dos patrones monjes, que tratarán el tema con la debida atención. La información y la identidad de la persona que aporte incumplimientos se tratarán de forma confidencial, protegiendo a esa persona en caso necesario.