Historia y Linaje

Desde Buda hasta la actualidad

La Fundación Budista Jardín de la Compasión se apoya en las enseñanzas prácticas de compasión y sabiduría de Buda, y en el linaje de maestros que han practicado y desarrollado sus enseñanzas hasta la actualidad, para ayudar a las personas en su vida diaria y a los seres en general.

Siddharta Gautama, el Buda, y el budismo inicial

La historia de la Fundación Budista “Jardín de la Compasión para Beneficio de Todos los Seres”  (༄༅། །བྱམས་བརྩེ་འགྲོ་ཕན་གླིང་། en tibetano, que se pronuncia Yamtse Drophen Ling) se remonta a 2.500 años atrás. Por entonces el príncipe Siddhartha Gautama, heredero de un pequeño reino al sur del actual Nepal, llevaba una vida opulenta en palacio; pero se percató de que toda la experiencia vital está, de un modo u otro, atravesada por el sufrimiento. 

Dispuesto a dedicar el resto de su vida a comprender y trascender las penurias de la enfermedad, la vejez y la muerte, no descansó hasta encontrar la manera de alcanzar la liberación. 

Su periplo como asceta errante le llevó a la edad de treinta y cinco años tras una meditación bajo un árbol en la ciudad india de Bodhgaya a encontrar la causa del sufrimiento en el apego, la aversión y, en el fondo, la ignorancia. Plasmó el resultado de su profunda reflexión e intuición en las Cuatro Nobles Verdades, donde hace el diagnóstico y enseña la manera de la superación del sufrimiento mediante el Camino Medio, reflejado en el Noble Sendero Óctuple. No es el extremo del ascetismo, ni el de indulgencia, sino la vía de la ética, la serenidad y la sabiduría.

Siddharta alcanzó el nirvana —la liberación de todo sufrimiento, del samsara— , y el entendimiento profundo de la realidad, de las cosas tal como son, esto es, impermanentes y de origen dependiente o interdependientes, y se convirtió en el Buda (despierto).

Pocos días después compartió con un pequeño grupo de seguidores su descubrimiento. Y no sólo proclamó lo descubierto, sino que él mismo se convirtió en el ejemplo o modelo a seguir. Y además afirmó que su mensaje no debería ser aceptado sin más, como dogma, sino que cada uno investigase y se convenciese por sí.

Disfrutó de una enorme popularidad en todo el subcontinente indio a lo largo de su vida, y su dharma o doctrina – que en realidad es una “orthopraxis” o filosofía de vida basada en el comportamiento ético, benevolente y no violento, con cultivo y práctica de la serenidad y la sabiduría – se extendió a gran parte de Asia en los siglos posteriores.

El Mahayana o Vehículo Universal

Transcurridos unos siglos, la profundidad del pensamiento budista y los debates abiertos ya habían propiciado la aparición de un gran número de corrientes, líneas de transmisión y tradiciones. Sin embargo, al principio de la era cristiana se dieron las condiciones para que se desarrollase con plenitud el mensaje del Buda de ayudar a la liberación de todos los seres, incluso antes de la liberación propia. 

El pensamiento budista Mahayana o vehículo universal había nacido y con él tenía lugar el llamado segundo giro de la rueda del Dharma. A través de grandes maestros como Nagarjuna se enfatizan los paramitas o virtudes (generosidad, comportamiento ético, paciencia, diligencia, concentración y sabiduría), el ideal de compasión y altruismo universal hacia todos los seres del boddhisatva con la actitud de mente despierta boddhicitta, así como el entendimiento de la naturaleza vacía de las cosas, personas y fenómenos  (“vacíos” de existencia independiente). El sendero para liberarse de las limitaciones y para ayudar a todos los seres es practicar la sabiduría y la compasión. Una faceta de la sabiduría es saber emplear medios o tácticas hábiles para ayudar en las diferentes situaciones a personas con distintas capacidades y actitudes.  Todas las cosas son interdependientes, de naturaleza no dual e inefables en lo más profundo. Como dice el Sutra del Corazón, uno de los sutras centrales del Mahayana: “la vacuidad no es sino forma y la forma no es sino vacuidad”. O lo que es lo mismo: “el samsara no es otra cosa que nirvana y el nirvana no es otra cosa que samsara”. La liberación o nirvana, la felicidad suprema, está aquí y ahora. Solo hay que acceder a ella.

Nagarjuna, llamado el segundo buda, impulsor del Mahayana

El budismo tibetano Vajrayana o Vehículo del Diamante y la escuela Gelug

Sin embargo, fue hacia el siglo VIII, con su llegada al reino de Tíbet, que el budismo alcanzó un nuevo desarrollo. Combinando el corpus de las enseñanzas clásicas del budismo inicial, con las del Mahayana de los grandes eruditos indios y ahora con potentes prácticas en el plano sutil reveladas por el Buda en los tantras, surgió el budismo Vajrayana, el camino del vajra, de lo indestructible. El conjunto de enseñanzas y prácticas (que implican el cuerpo, el habla y la mente), complementarias a las de los sutras del budismo inicial y del vehículo universal, proporciona a los preparados la posibilidad de acelerar la marcha en el camino de la liberación. 

Atisha Dipankara, compiler of the Lamp for the Path to Enlightenment
Atisha Dipankara, autor de "La lámpara en el camino del despertar"

Fue tal el impacto en la Tierra de las Nieves que desde entonces el budismo Vajrayana ha impregnado su civilización y cultura.

Tal y como ya había ocurrido al sur de los Himalayas, en esta zona también fueron apareciendo distintos linajes y escuelas. Grandes maestros contribuyeron al establecimiento de las tradiciones Nyingma, Kagyu y Sakya. Rondando el año 1000 aparece la figura del gran maestro  Atisha Dipankara, que jugó un papel decisivo al facilitar la comprensión del valioso legado del Buda mediante la sistematización de la doctrina y del camino. Es el maestro que inicia la tradición de textos estructurados sobre senderos  para el despertar. No en vano, los discípulos de Atisha conformaron, después de fallecer el maestro, una élite de eruditos de gran prestigio, dándose a conocer como los maestros kadampa.

Varias generaciones después apareció la gran figura del Lama Je Tsongkhapa, infatigable pandita y yogui, erudito y autor de muchos de los más valiosos textos de la filosofía y ética budista tibetana. Fue el iniciador de la nueva corriente budista tibetana, la escuela Gelug, que sintetiza y sistematiza la sabiduría acumulada por las diferentes tradiciones. El gran maestro concedía mucha importancia tanto al estudio como a la práctica contemplativa.

Dejó un importante legado de sabiduría. Destaca su perspectiva de las dos realidades, la relativa o convencional y la última o absoluta, siguiendo el centrismo de Nagarjuna. Lo que hay dentro de ambas realidades está vacío de naturaleza intrínseca. La realidad convencional, que es la que percibimos y con la que operamos, es ilusoria, pues creemos que las cosas y personas son permanentes e independientes, cuando en el fondo son efímeras e interdependientes. La realidad convencional coincide en el fondo con la realidad última. Para él, trabajar con la realidad convencional mediante el estudio, la meditación analítica y la contemplación posibilita aprehender la realidad última, y por tanto el despertar. Quizás su texto más importante es el Lam Rim Chen Mo, Camino gradual para despertar. Los tres principales aspectos de ese camino son renuncia para la auto realización, altruismo y entendimiento de la realidad.

Je Tsongkhapa
Je Tsongkhapa

Más énfasis en la universalidad con el movimiento abarcador Rimé

En el siglo XIX surgió el movimiento Rimé con el fin de abarcar las distintas escuelas o ramas dentro del budismo tibetano. Con ello se reforzó el carácter abierto y universal que ha tenido el budismo desde sus comienzos. Hay que tener en cuenta que la base, que es el llamado budismo fundamental o inicial, subyace a todas las ramas del budismo, bien sea Theravada, Zen, Singón…, y también al budismo tibetano. Sakyamuni Buda en distintas ocasiones incidió en el carácter práctico de las enseñanzas, indicando que cualquier enseñanza que ayudase a mejorar era también la suya.

Jamyang Khyentse Wangpo y Jamgön Kongtrül, iniciadores del movimiento abarcador Rimé
Jamyang Khyentse Wangpo y Jamgön Kongtrül, iniciadores del movimiento abarcador Rimé

Ya en el budismo mahayana o vehículo universal, que como se ha dicho comenzó a desarrollarse a principios de la era común y del que el Vajrayana  y el Budismo tibetano forman parte, se enfatiza aún más la compasión y la universalidad e imparcialidad  de las enseñanzas. Un seguidor de Buda no tiene sentido que sea sectario, como así transmitió el propio Buda. Las distintas escuelas enfatizan unos aspectos u otros, con diferencias de detalle, teniendo en cuenta en ocasiones el contexto y los receptores. Tal es el caso de las principales ramas,  Nyigma, Sakya, Kagyu y Gelug, del budismo tibetano. Los iniciadores de este movimiento fueron Jamyang Khyentse Wangpo y Jamgön Kongtrül ya en el siglo XIX.

Destacadas figuras del budismo tibetano anteriores al movimiento rimé, como por ejemplo Tsongkhapa, el influyente V Dalai Lama y Shabkar, apoyaron un enfoque abarcador. Lo mismo sucede en la actualidad con líderes espirituales como el XIV Dalai Lama, el Karmapa y Sakya Trizin, que siguen el enfoque rimé, preservando a la vez la riqueza y valor de la contribución de las distintas escuelas.

SS el Dalai Lama, líder espiritual

El Dalai Lama, perteneciente a la escuela Gelug, es líder espiritual de las gentes del Tíbet. Se considera manifestación de Chenrezig, el Buda de la Compasión, que representa en la cultura oriental el arquetipo del amor universal. Es Premio Nobel de la Paz 1989, autor de más de cincuenta libros de diferentes materias (por ejemplo, Una Ética para el Nuevo Milenio, El Camino para una Vida con Sentido, el Arte de la Felicidad…) y gran promotor del aporte y colaboración mutua entre ciencia y budismo.

Defiende fervientemente la igualdad de las personas independientemente de la raza, religión…, la ética del amor y de la no violencia, los derechos humanos, la paz y la tolerancia a lo diferente. Encarece el compromiso individual para la acción social compasiva con el fin de mejorar de la sociedad, independientemente del resultado para uno, y también aboga por una educación socio-emocional o del corazón para los jóvenes. De la compasión dice que en realidad es egoísmo inteligente; y que cuando uno esté emprendiendo una acción conviene siempre pensar y preguntarse: si es solo para mi o para los demás,  si es solo para mi grupo propio cercano o para los otros, y si es solo para ahora o para el futuro.

HH the XIV Dalai Lama
HH the XIV Dalai Lama

Las diferentes ramas del budismo se han extendido hacia Occidente principalmente a lo largo del siglo XX, ejerciendo influencia en la espiritualidad, filosofía de vida y en las ciencias en ramas tales como psicología, ciencia cognitiva, epistemología o ética, siendo a su vez influenciadas por el pensamiento occidental, dando lugar a corrientes  tales como el “engaged buddhism” or el “budismo laico». Contribuye a la superación personal y enriquecimiento espiritual de las personas, como complemento a una vida cada vez más compleja en sociedades inmersas en ideologías e «ismos» y atrapadas por lo material y la centralidad del yo.

Yo considero que el budismo no es una religión, sino un conjunto de ideas que son útiles

SS el XIV Dalai Lama

Desde un pequeño monasterio de Tawang en India a España

Lama Jampa con su Maestro en la zona de Tawang (India)
Lama Jampa con su Maestro en la zona de Tawang (India)

En el norte de la India en el área de Tawang, de cultura tibetana, se encuentra ubicado el pequeño monasterio Gelug, Geyje Norling, surgido de la rehabilitación de un antiguo monasterio anterior. En él empezaron su formación el Gueshe Jangchub Rinpoché, el Lama Jampa y el Gueshe Lobsang Tendar, para posteriormente completarla en otros monasterios e institutos de la escuela Gelug.

Antes de la creación de la Fundación Budista Jardín de la Compasión los tres maestros, junto con el Gueshe Ratag Rinpoché y el Gueshe Jigme Dondup, se trasladaron a España y crearon los centros de Chockhörling Murcia y después Chockhörling Madrid, donde iniciaron sus actividades de ayuda mediante el dharma, labor que en 2021 se refuerza y expande con la Fundación. 

 

El Budismo Universal y Moderno

La Fundación Budista Jardín de la Compasión, en la línea de SS el XIV Dalai Lama, pone a disposición la sabiduría budista para ayudar a las personas en la vida diaria, adaptándola a las necesidades de la sociedad moderna, y cubriendo tanto el ámbito espiritual como la ayuda social concreta con diferentes proyectos.

El budismo en el fondo es una ciencia práctica, pues ayuda a transformar la mente y el corazón, y como consecuencia, contribuir a transformar la sociedad. Se ha adaptado con facilidad a las exigencias de la modernidad, pues sus fundamentos son racionales y no dogmáticos, y sus  enseñanzas y prácticas son fácilmente separables de la cultura y mitología de los lugares donde nació. Aunque una persona no se considere budista, ni religiosa, puede beneficiarse notablemente de sus prácticas éticas y de sabiduría, como se demuestra con la adopción por parte de la psicología y del público en general de muchas técnicas  actualmente en boga (psicología positiva, mindfulness, psicología humanista y existencial, aceptación radical, dialéctica, ciencias contemplativas…).

Como dice el Dalai Lama: “Yo considero que el budismo no es una religión, sino un conjunto de ideas que son útiles”. Y suele añadir: «Mi religión es muy simple; mi religión es la bondad».

Sirve para el que se considera afiliado a cualquier religión, y también para el que se considera simplemente espiritual, agnóstico o ateo.