Manjushri y la sílaba dhih
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Meditación con Manjushri, una breve práctica

La meditación con Manjushri, que se guía desde el Centro Budista de Meditación Jardín de la Compasión, es del tipo de concentración y de visualización. Utiliza como objeto de la visualización a Manjushri, bodhisattva de la sabiduría, el arquetipo de la sabiduría en el budismo tibetano.

Sigue a grandes rasgos la secuencia de una sadhana o práctica de Manjushri, de la cual existen variantes, siendo ésta una versión reducida de la sadhana.

Después de estabilizar la mente y tomar refugio, se genera bodhicitta, la motivación para convertirnos en un Buda para beneficiar a los otros seres. De esta manera podemos alcanzar la felicidad para nosotros y también para los demás seres.

Sílaba raíz DHIH de la sabiduría perfecta
Sílaba raíz DHIH de la sabiduría perfecta

La meditación suele acompañarse de una meditación analítica sobre la impermanencia o la naturaleza ilusoria de la realidad. Con la meditación se trabaja la interiorización de la sabiduría que Manjushri representa y la compasión que surge como consecuencia de ella, con lo que se crean las condiciones para que actuemos con sabiduría y compasión. Aunque con estas meditaciones el avance es importante, no hay que olvidar la relevancia del estudio de las doctrina de Buda.

En la visualización Manjushri aparece sentado sobre un loto y un disco lunar en frente de uno. Tiene el cuerpo lleno de luz naranja que emana la sabiduría de todos los Budas y seres de sabiduría.

En la práctica más extensa se pueden hacer ofrendas, para crear mérito y energía positiva, practicando la generosidad y el desapego. También se suelen hacer alabanzas.

Es el momento de meditar con concentración en Manjushri, visualizándolo como la máxima expresión de sabiduría.

 

En el corazón de Manjushri hay un disco solar con la sílaba naranja DHIH* y alrededor, en el borde del disco lunar, el mantra OM AH RA PA TSA NA brillando. Todas las letras aparecen iluminadas con luz naranja de sabiduría. La luz sale de la sílaba DHIH. La luz de sabiduría penetra ahora dentro de tu cuerpo y mente. Se recita el mantra.

Cuando termina la recitación del mantra se visualiza la sílaba DHIH, radiando la luz de sabiduría de los Budas y Bodhisattvas, en la parte trasera de la lengua. Se repite dhih 108 veces en una respiración. La sílaba dhih finalmente es absorbida por nuestro corazón. 

Se puede seguir con meditaciones analíticas. Al final imaginamos que Manjushri se encuentra sobre nuestra cabeza mirando en la misma dirección que nosotros. A continuación se disuelve en la luz naranja, que a su vez penetra dentro de nosotros. Nuestra mente es ya la mente de Manjushri, es sabiduría y compasión, y el yo ilusorio que hemos creado en nuestra vida ordinaria se va debilitando. 

Se suele terminar la práctica de meditación de Manjushri con una plegaria de afirmación y una dedicación. Cuando a lo largo del día necesitemos sabiduría y compasión, nos paramos a pensar que Manjushri está en nuestro corazón, que en el fondo somos también él.

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* La sílaba raíz DHIH, igual que los mantras, no suele traducirse. Algunos mantras y sílabas raíz tienen significado, pero su fuerza reside en su poder simbólico y sensorial. Dhih puede significar inteligencia, pensamiento… No es de extrañar que de la literatura védica antigua pasara a ser la sílaba raíz de Manjushri. Los monjes de ciertas escuelas la emplean para recalcar los puntos de sus debates. Representa la sabiduría perfecta, la sabiduría que capta todo como realmente es, que es lo que Manjushri representa.