SE Ling Rinpoché. Lojong – Entrenamiento Mental. 2 de 2
(Transcripción de las Enseñanzas impartidas por S.E. Ling Rinpoché en el Centro de Madrid de la Fundación Budista Jardín de la Compasión el 9 de mayo de 2023)
Segunda Estrofa
“Donde quiera que vaya y estando en compañía de otros practicaré, considerándome inferior a todos, y sinceramente tendré a los demás como lo más supremo”
Tengo que considerar a los demás como más valiosos, como más importantes, porque, en realidad, todos esos demás seres son muy bondadosos conmigo. Como dice el texto: con quien quiera que vaya, con quien quiera que me encuentre, tengo que desarrollar esa percepción de considerar que adaptarnos a la posición más baja para mí y considerar como más importantes o valiosos a los demás, pero eso hay que hacerlo con una buena intención, una motivación pura. Hay que mostrar respeto, pero siempre con una sana motivación, y no realizar acciones del tipo de mostrar respeto a los demás o hacerles regalos, pero con segundas intenciones, o sea mezcladas con intereses mundanos.
Como nos dice esta estrofa, a cualquiera que sea los seres que los que nos relacionemos, da igual que sean poderosos, que sean famosos, que sean ricos, tenemos que mostrarle sano respeto. Y eso es algo a nivel mundano pues se suele hacer. Pero cuando muestras respeto a alguien que es poderoso, famoso, rico etc., con una motivación impura, esperando conseguir algo a cambio, es incorrecto. Debemos de tratar y percibir por igual a todos, independientemente de que sean poderosos, famosos, pobres, humildes, etc. o de un país u otro. No debemos hacer distinciones entre los seres. Solo por el hecho de ser seres vivos, seres sintientes, percibirlos y tratarlos a todos por iguales es algo muy importante.
La tendencia habitual deriva de una motivación que está mezclada con los ocho intereses mundanos, por lo tanto, lo que tenemos que hacer es, partiendo de una buena intención, considerar a todos por igual, y tratar de, como dice el texto considerarme “inferior a todos”. Pero considerarse inferior a todos no hay que interpretarlo como pensar en negativo, que yo soy malo, que hay algo erróneo conmigo. No se refiere a eso, sino a que cuando consideremos el beneficio para mi y el beneficio para los demás seres, ha de colocarse éste en primer lugar.
Con esa buena motivación tenemos que tratar de que se produzca ese cambio en mi percepción y en mi intención.
Tercera Estrofa
“En todas las acciones vigilaré mi mente y tan pronto surja un pensamiento descontrolado lo afrontaré y rechazaré inmediatamente, ya que me pone en peligro a mí y a los demás”
Esta estrofa nos está indicando que tenemos que estar continuamente atentos, siendo conscientes de la conducta y las actividades que estamos llevando a cabo, porque estamos habitualmente involucrados en conductas negativas, al estar afectados por las emociones perturbadoras. Y eso es algo que se remonta al pasado, a las vidas pasadas y es algo de lo cual nosotros no somos conscientes, no nos damos cuenta. En todas esas vidas pasadas nos hemos habituado a esas emociones perturbadoras y es algo que desconocemos, y no somos conscientes. Esas vidas pasadas también podemos decir que son incontables, no se puede establecer cuánta vidas hemos tenido en el pasado y en todas esas vidas nuestra mente ha sido controlada, dominada por esas emociones perturbadoras. Podemos decir que hemos sido esclavos de esas emociones perturbadoras.
Esas emociones perturbadoras son, por ejemplo, el deseo, el odio, la ignorancia etc., son muchas las emociones perturbadoras. Por ejemplo, cuando hay un objeto agradable de los sentidos, sentimos apego hacia ellos. Cuando vemos una forma bella, nos apegamos; igualmente cuando olemos algo que también nos agrada, nos apegamos y lo mismo cuando tocamos algo que nos resulta placentero. Entonces ese apego, ese deseo hace que queramos tenerlo, que queramos poseerlo y tratamos de conseguirlo a través de muchas y diferentes maneras. Y cuando no somos capaces de conseguirlo, surge en mí el enfado: esa forma bella que quería y no he conseguido poseer hace que me enfade. Igualmente, ese sabor, ese olor y esa sensación táctil agradable, cuando no las consigo, hacen que me enfade. Ello hace que me involucre, movido por ese enfado, en acciones negativas que a su vez me hacen acumular karma negativo.
Por esa actitud hacia las cosas que queremos y que nos gustan, y que no somos capaces de conseguir, nuestra mente está dominada por la emociones perturbadoras. No somos capaces de actuar de una manera positiva, sino que continuamente acumulamos causas para experimentar sufrimiento. Debemos generar un cambio en mi forma de actuar, tengo que tratar de vencer, de derrotar a esas emociones perturbadoras y, si no acabo con ellas, por lo menos, en el momento que surjan, inmediatamente que sea consciente de ellas, que diga: “mira, acaba de salir, acaba de surgir en mí el enfado, y que sea capaz de pararlo”. Hay que darse cuenta de cuándo surge ese deseo y cuándo surge ese enfado, con cualquiera de esas emociones perturbadoras.
Y, como nos ha transmitido el texto, detenerlas inmediatamente, en ese mismo instante. Tenemos que tratar de llevar a cabo ese cambio tanto en nuestra conducta física, nuestra conducta de la palabra y también a nivel interno de la mente. Para ello hemos de tratar de ser capaces de tener un control, un dominio de la mente.
Cuarta estrofa
“Cuando me encuentre con seres perversos, oprimidos por el peso de su falta de virtud y sus sufrimientos, los consideraré como lo más querido como si se tratara de un preciado tesoro, ya que estos seres son muy difíciles de encontrar”
Hay seres de todo tipo, los hay que actúan correctamente y hay otros que tienen una conducta negativa. A veces cuando observamos que una mala persona tiene problemas, por ejemplo, una enfermedad seria, que es el resultado o la maduración de su karma negativo, entonces suele surgir en nosotros el pensamiento de alegrarse y decir: “está bien lo que le pasa a esa persona que es tan mala”. Cuando esa misma situación le ocurre a una persona que consideramos buena, que lleva una buena conducta, nos compadecemos de él y decimos: “mira esa buena persona que actúa bien, que se comporta bien, ¡pobrecillo! mira qué enfermedad le ha tocado sufrir”.
Tenemos esa doble percepción. Es posible que nosotros pensemos de esa manera, pero eso no es correcto. En relación a esas malas personas cuando están experimentando problemas, como enfermedades serias, como dice el texto, tenemos que considerar que es una oportunidad, como que nos hemos encontrado con un tesoro. La reflexión que tenemos que hacer es pensar que esa persona, en realidad su mente, está controlada por las emociones perturbadoras burdas, más fuertes, más grosera. Eso hace que esa persona tenga grandes deseos y le lleva a actuar de esa manera, generando, desarrollando una mala conducta, pero a su vez le hace acumular muchas negatividades y negatividades muy fuertes.
Esa persona, ese ser, debe de ser objeto de mucha compasión. Debo pensar que esa persona es ignorante en el sentido que no sabe las conductas que tiene que desarrollar y las que debe evitar, por lo tanto, no sólo debe ser un objeto de mi compasión, sino que debe ser un objeto especial, lo más importante y valioso para poder dirigir mi compasión. Por lo tanto, ante estas situaciones encontramos con estas personas malas, negativas, que están experimentan sufrimientos, enfermedades etc., lo que no hay que hacer es generar malos pensamientos o malos deseos hacia ellos.
Quinta Estrofa
“Cuando por envidia otros me maltraten con injurias, insultos y demás, practicaré aceptando mi derrota y ofreciendo la victoria a los demás”
Hay gente a la cual les voy a caer mal. Van a estar disgustados conmigo, a veces por celos o, en general, la mayoría de ellos porque sienten disgusto hacia mí. Aunque yo tenga buenas intenciones hacia ellos y actúe de buena fe, con una buena motivación, hay personas que me van a criticar, que se van a sentir disgustados conmigo y todo eso, a su vez, me va a general problemas a mí mismo.
Ante esas situaciones no debemos desarrollar malos pensamientos hacia esas personas. Como dice el texto, debo aceptar la derrota para mí y ofrecerles a ellos el triunfo. Hay que ser consciente que todas las cosas surgen en dependencia de causas y de circunstancias. No hay nada que surja sin depender de causas, ni de circunstancias. En estas situaciones, realmente lo que ocurre es que en las vidas pasada yo he causado daño a otro seres, les he criticado, he generado malas intenciones hacia ellos, etc. Y el fruto de todo eso que he hecho en el pasado ahora madura de esa manera. Provoca que en esta vida la gente me critique, hable mal de mí, se sienta disgustado conmigo.
En vez de enfadarme lo que tengo que hacer es alegrarme y pensar: “mira qué bien que ese karma, esas acciones negativas ya han madurado y han producido su resultado y no tengo motivo para criticar o enfrentarme a los demás seres ”. Normalmente pensamos que yo soy muy bueno, que yo cuando actúo no cometo error, actúo sin faltas, sin mancha, pero realmente no somos conscientes de muchos errores que cometemos y eso hace que mucha gente se sienta disgustada con nosotros.
Incluso en el caso de que actuara siempre de manera completamente correcta, como hemos dicho, debido a esas conductas negativas por mi parte hacia los demás en las vidas pasadas, pues aún así, debido a la maduración de ese karma habría gente que se sentiría disgustada conmigo. Ante esas situaciones, como hemos dicho, hay que reflexionar de esta manera. Tenemos prácticas, como la meditación de dar y tomar, el Tonglen, No debemos de criticar, ni tener malos pensamientos hacia esos seres.
Sexta Estrofa
“Incluso cuando alguien al que yo haya ayudado, o sobre el cual haya puesto grandes esperanzas me maltrate injustamente, contemplaré a esa persona como un verdadero maestro espiritual”
Es normal que en la vida que alguien nos critique o que se sienta disgustado con nosotros. Es la naturaleza de la vida cotidiana. Pero hay situaciones concretas en las que hemos cuidado mucho a una persona, le hemos enseñado muchas cosas y nos hemos preocupado por ella de ayudarle, cuidarle o protegerle. Por ello nos hemos creado expectativas de que esa persona también se encargará de ayudarnos de alguna manera.
Cuando esa persona en la que tenemos esas expectativas y pensamiento no responde como esperábamos, y ni siquiera nos da las gracias, y al contrario, nos critica, se siente disgustado con nosotros, e incluso nos causa daños, lo que no hay que hacer es enfadarse con esa persona. Aunque hacerlo sería lo más normal, la situación más cotidiana.
Pero hay que evitar eso, debo percibirle que es un maestro espiritual para mí. Toda esa ayuda que le he proporcionado, que le he dado, tengo que pensar que eso es debido a vínculos que tengo con esa persona de la vida pasada y cuando esa persona lo que hace es disgustarse, enfadarse conmigo, tengo que ser consciente que eso es también debido a que yo, en vidas pasadas, también me he enfadado con ella, me he disgustado con ella, le he causado daño. Es la maduración de todas esas acciones mías en el pasado hacia esa persona.
Por tanto tengo que aceptar eso y tengo que pensar que esa persona para mí es el objeto supremo que me permite practicar la paciencia. Por esa razón debo percibirla como un maestro espiritual para mí.
Séptima Estrofa
“Tanto directa como indirectamente, ofrezco todo beneficio y la felicidad a todas mis madres y practicaré secretamente asumiendo todas sus malas acciones y sufrimientos”
En relación a esta estrofa es como una condensación de todo lo que hemos visto que todos los seres son realmente muy importantes, muy valiosos para mí. Toda la felicidad que yo disfruto es en dependencia de ellos, por lo tanto, debo tomar, asumir la responsabilidad de acabar con el sufrimiento que experimentan todos esos seres.
La manera de hacerlo es a través de la práctica del Tonglen, de dar y tomar. Debo tomar sobre mí mismo todo el sufrimiento de los demás y ofrecerles y darles toda la felicidad. Es la técnica de meditación de dar y tomar.
Octava Estrofa
“Sin manchar estas prácticas con la superstición de los ocho dharmas mundanos, percibiéndolos como ilusorios, practicaré sin aferrarme para liberar a todos los seres de la esclavitud de la mente descontrolada y perturbada y del karma”
En relación con esta estrofa, como hemos visto, me tengo que dar cuenta que el considerarme a mí mismo como más valioso que los demás es un defecto, que me genera un daño. Y considerar más valiosos a los demás lo debo considerar como algo positivo, una cualidad. Eso me debe llevar a hacer estas prácticas que hemos explicado, como la del Tonglen, de dar y tomar, y la de igualarme con los demás, de cambiarme con los demás. Estas prácticas debo llevarlas a cabo con una buena motivación, sin que estén mezclada con ninguno de los ocho intereses o dharmas mundanos.
Si el tiempo que dedicamos a la práctica espiritual es poco y, si ese poco tiempo que dedicamos a la práctica, encima está mezclado con intereses mundanos es una pérdida, una lástima. Hemos de tratar de que la práctica sea correcta, que no esté mezclada con ningún interés mundano y que esté impulsada por una motivación completamente pura.
Ello nos va a ayudar a acabar con lo que actúa como un impedimento para avanzar por todos los diferentes terrenos y caminos, como es el aferramiento a la existencia intrínseca del yo. Y vamos a poder contrarrestarlo desarrollando la sabiduría que realiza la falta de identidad propia del yo, y eso me va a permitir a mí y a todos los seres liberarnos de las ataduras que nos mantienen en el samsara, en el ciclo de la existencia.
Conclusión
Con esto he dado la transmisión oral del texto y también este pequeño comentario. Entonces ahora voy a volver a leer todo el texto porque puede que me haya saltado alguna palabra en la parte que he hecho previamente.
Este texto yo lo he recibido muchas veces de Su Santidad el Dalai Lama y yo no soy ninguna persona especial, pero esa línea de linaje de todos los maestros que la han transmitido conlleva unas grandes bendiciones y sería una lástima no recibirlas por algo que me he saltado. Entonces voy a leer el texto todo completo para que no haya ninguna falta, ningún fallo y que podáis recibir todo ese beneficio de las bendiciones.
Su Eminencia Ling Rinpoché repite todas las estrofas.
1 Con el fin de lograr el máximo beneficio, siempre practicaré considerando a todos los seres como lo más querido, como algo más precioso que la joya que concede todos los deseos.
2 Donde quiera que vaya y estando en compañía de otros practicaré, considerándome inferior a todos, y sinceramente tendré a los demás como lo más supremo.
3 En todas las acciones vigilaré mi mente y tan pronto surja un pensamiento descontrolado lo afrontaré y rechazaré. inmediatamente, ya que me pone en peligro a mí y a los demás.
4 Cuando me encuentre con seres perversos, oprimidos por el peso de su falta de virtud y sus sufrimientos, los consideraré como lo más querido, como si se tratara de un preciado tesoro, ya que estos seres son muy difíciles de encontrar.
5 Cuando por envidia otros me maltraten con injurias, insultos y demás, practicaré aceptando mi derrota y ofreciendo la victoria a los demás.
6 Incluso cuando alguien al que yo haya ayudado, o sobre el cual haya puesto grandes esperanzas me maltrate injustamente, contemplaré a esa persona como un verdadero maestro espiritual.
7 Tanto directa como indirectamente, ofrezco todo beneficio y la felicidad a todas mis madres y practicaré secretamente asumiendo todas sus malas acciones y sufrimientos.
8 Sin manchar estas prácticas con la superstición de los ocho dharmas mundanos, percibiéndolos como ilusorios, practicaré sin aferrarme para liberar a todos los seres de la esclavitud de la mente descontrolada y perturbada y del karma.
Bueno, con esto os he dado la transmisión y esta breve explicación o breve comentario. Debéis consideraos afortunados por haberlo recibido. Es costumbre de los tibetanos memorizar, aprenderse de memoria este texto y recitarlo continuamente, diariamente.
En caso de que no seáis capaces de hacerlo es importante que diariamente tratéis de aplicar y poner en práctica las instrucciones que contiene y que nos van a ayudar a poder desarrollar y llevar una buena vida.
Pues esto es todo lo que tenía para transmitiros realmente. Ahora nos hemos vuelto todos compañeros del Dharma y dedico y hago mis plegarias para que todos vosotros podáis disfrutar de una vida larga, libre de enfermedades y provechosa.
Es también muy importante que Su Santidad el Dalai Lama pueda tener y disfrutar de una vida larga. Igualmente, que el Dharma pueda florecer, pueda expandirse, que todos los seres puedan disfrutar de la felicidad y que a nivel mundial se pueda gozar de la paz.
Vemos que en el mundo hay guerras y enfermedades, como la pandemia. Ahora que estamos saliendo de la pandemia aquí en Europa aparece el problema de la guerra. Entonces vamos a hacer y dirigir nuestras plegarias para que todas esas cosas se acaben, se eliminen y también todos los problemas que surgen de una manera natural debido a los elementos de la Tierra, como los terremotos, incendios, desastres y otros problemas se apacigüen y se eliminen.
Que no haya ningún daño para nadie, para los seres que pueda haber una paz a nivel mundial y que todos los seres sean felices. Vamos a dirigir nuestras plegarias para todo esto.
Muchas gracias a todos, estoy muy contento de haber estado con vosotros.