La práctica de meditación de Manjushri es del tipo de concentración y de visualización. Utiliza como objeto de la visualización a Manjushri, bodhisattva de la sabiduría, el arquetipo de la sabiduría en el budismo tibetano.

Sigue a grandes rasgos la secuencia de una sadhana o práctica de Manjushri, de la cual existen variantes, siendo ésta una versión reducida de la sadhana. 

Después de estabilizar la mente, se genera bodhicitta, la motivación para convertirnos en un Buda para beneficiar a los otros seres. De esta manera podemos alcanzar la felicidad para nosotros y también para los demás seres.

Con la meditación se trabaja la interiorización de la sabiduría que Manjushri representa y la compasión que surge como consecuencia de ella, con lo que se crean las condiciones para que actuemos con sabiduría y compasión. 

En la visualización Manjushri aparece sentado sobre un loto y un disco lunar en frente de uno. Tiene el cuerpo lleno de luz naranja que emana la sabiduría de todos los Budas y seres de sabiduría. Se visualiza también la sílaba raíz dhih y el mantra OM AH RA PA TSA NA brillando.

Al final hay un proceso de disolución de Manjushri dentro de nosotros.

Con la práctica de meditación de Manjushri nuestra mente termina siendo  la mente de Manjushri, es sabiduría y compasión, y el yo ilusorio que hemos creado en nuestra vida ordinaria se va debilitando.

Cuando a largo del día necesitemos sabiduría y compasión nos paramos a pensar que Manjushri está en nuestro corazón, que en el fondo somos también él.

Ver artículo ‘Meditación con Manjushri, una breve práctica’   

Guiada por el Gueshe Jangchub Rinpoché. Traducción del tibetano por Vicente Ayllón. 

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