El Buda de la Compasión o Chenrezig es el nombre que se le da en la cultura tibetana a Avalokitesvara.

Avalokitesvara es el bodhisattva (persona de gran logro en el camino del despertar para beneficiar a todos los seres) que encarna la infinita compasión de todos los budas. Se puede decir que es el arquetipo del amor, la bondad y el servicio a los demás en la tradición budista de gran vehículo. 

Recibe diferentes nombres según la zona. Así por ejemplo en el área de cultura tibetana, como se ha dicho, se le llama a Chenrezig, pero en China Guanyin, en Tailandia Lokesvara.

A veces se la representa con mil brazos para ayudar, en cada una de cuyas manos hay un ojo de la sabiduría para ver y discernir, y con once caras para captar en todas las direcciones dónde se necesita ayuda.

En el budismo para crecer hacia la realización plena se trabaja la mente, o sea se transforma la manera habitual de reaccionar y de pensar, pasando de un modo gobernado por los instintos y hábitos muchas veces inadecuados a un modo dirigido por la sabiduría. Y ello se hace tanto aplicando la razón como trabajando las emociones. En las prácticas devocionales en las que se trabaja con budas o bodhisatvas u otras deidades — prácticas llamadas ‘yoga de la deidad’ — se trabajan las emociones y disposiciones. En el caso de la práctica de Chenrezig se medita visualizando esta deidad, símbolo de la suprema compasión y amor a otros seres.

Es común representarla de color blanco y con cuatro brazos, de los cuales los dos primeros tienen las manos junto al corazón y sosteniendo la joya que cumple los deseos, como señal de máxima motivación altruista. La mano derecha sostiene un rosario que simboliza su capacidad de liberar a los seres del samsara, recordando la práctica de recitar el mantra de las seis sílabas. Y la mano izquierda sostiene el tallo de una flor que simboliza su motivación pura altruista en el pasado, presente y futuro.

Recitar el mantra de las seis sílabas con convencimiento, reflexionando en las virtudes de Chenrezig, ayuda a superar la negatividad instintiva y a transformarla en compasión:

OM

MANI

PADME

HUM

El poder de un mantra reside principalmente en el sonido, o las vibraciones, pero también en su significado. Se dice que mediante este mantra se transmiten las 84.000 enseñanzas tradicionalmente atribuidas a Sakyamuni Buda. Uno de los posibles significados del mantra es (ver explicación de SS el XIV Dalai Lama):

Que apoyándome en Avalokitesvara y lo que representa, a través de la práctica de sabiduría y altruismo, mi cuerpo, habla y mente sean transformados y consiga purificarme y despertar

Avalokitesvara también está estrechamente ligado a la sabiduría. Desempeña un papel importante en muchos de los discursos de Buda, por ejemplo en el famoso Sutra del Corazón, donde es el principal actor explicando al arhat Shariputra cómo un buscador puede llegar a comprender la naturaleza última de la realidad:

La forma es vacuidad, la vacuidad es forma. La vacuidad no es sino forma, y la forma no es sino vacuidad

Es la sabiduría la que genera la compasión comprometida. La sabiduría es semilla de la compasión (shunyata karuna garbham) – lleva inexorablemente a ella. Nadie mejor que el bodhisattva de la máxima compasión para explicar la sabiduría que la causa.

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Esta práctica devocional se ofrece en modalidad presencial y on line a cargo de nuestros lamas tibetanos.

Donativo/aportación para presencial: 10 € 

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